miércoles, 29 de junio de 2016

Derecho a voto a jóvenes de 16 años, una utopía sin bases

Por Gabriel Graus, director asociado Humano Comunicaciones.
A veces pareciera que para nuestros políticos vivimos en un mundo paralelo, ya que se esmeran por hacernos creer que sus ideas innovadoras harán de nuestra idiosincrasia una sociedad mejor. Al menos eso es lo que parece al pretender reformar el artículo 13 de la Constitución Política de nuestro país para que nuestros niños puedan acceder a ejercer derecho a sufragio, como todo ciudadano comprometido y responsable.

Parece coincidencia que esta iniciativa se cruce con la pobre concurrencia a las primarias  municipales pasadas, que llegó a un magro 5,5% de participación a nivel nacional. Me imagino que piensan que nuestros niños de 16 a 18 años habrían incrementado ese porcentaje, producto de la Educación Cívica que se les inculca en sus aulas. En todo caso, es bueno recordar que recién desde el próximo año se reintegra al Currículum Nacional, y como materia obligatoria, “Educación Cívica”.

La Educación Cívica fue desplazada como materia en 1998 durante el gobierno de Eduardo Frei tras la reforma educacional, lo que constituyó un craso error y un acierto para quienes quieren mantener ignorante a la ciudadanía, algo que pensamos ocurrió en buena medida con varias generaciones. Es así que creemos que no sirve darle el derecho a sufragio a un menor de 16 años, quien aún cursa enseñanza media y no sabe que estudiar, más aún, no tiene una mínima formación como ciudadano, por lo que no sabe expresar sus ideas ni ejercer deberes y derechos. Además, pueden resultar fácilmente persuadidos por argumentos melosos, falaces y retóricos.

Un proyecto similar fue presentado en 2007 donde la edad propuesta para sufragar fue de 14 años, pero la iniciativa resultó un fracaso, por lo que de aprobarse este nuevo proyecto con la utópica idea de tener un ciudadano de 16 años, no tendrá el impacto esperado en la  participación ciudadana. En razón de los argumentos anteriormente expuestos, es sabido que los jóvenes que se expresan son aquellos que tienen una base, en donde el núcleo familiar tiene un importante papel a través del ejemplo dado por esos mayores que ejercen el derecho a voto, como también en la importancia que le dan a la acción política o al desarrollo de nuestro país.

Los jóvenes comprometidos son pocos y la mayoría conoce la importancia de ser ciudadano luego de ingresar a la universidad, por lo que es evidente que aquellos que no acceden a una educación superior no tienen conciencia ni mayor interés en participar en política, pues no comprenden las normas sociales al no tener la formación ni los valores en esta importante área cívica, lo que determina una baja participación ciudadana. Esto se refleja en nuestros jóvenes con el típico “no estoy ni ahí”, “no me afecta”, “no me interesa”.

Un pueblo ignorante es el instrumento ciego de su propia destrucción y ciertamente es lo que nos inunda cada día en nuestras pantallas y diarios. El caos en las calles ya no sorprende y solo nos preguntamos ¿cómo es esto posible?,  cuando la pregunta debería ser ¿cómo es posible que demoremos tanto en implementar una solución?,  solución que llegará solamente de la mano de una mejor y mayor educación.


martes, 14 de junio de 2016

Crónica de una renuncia anunciada…

Por Gabriel Graus, Director  Asociado de Humano Comunicaciones.

Es procedente titular esta columna parafraseando la famosa novela de Gabriel García Márquez “Crónica de una muerte anunciada”, debido a que desde hace meses se rumoreaba sobre la salida del Ministro Jorge Burgos de La Moneda, lo que finalmente se materializó dando paso a innumerables especulaciones, porque a pesar que se le restó dramatismo al asunto, todo ocurrió de una forma muy ordenada, donde solo en una mañana el titular saliente informaba a los medios que por cansancio dejaba su cargo, culpando de paso las pesadas tareas que conlleva liderar la cartera de Interior.

Además, quienes presenciaron la dimisión de Burgos y escucharon el por qué de su decisión, señalando que la razón era el agotamiento, pudieron observar a un secretario de Estado que dejaba el cargo inmutable frente a las inquisidoras preguntas de los periodistas, pasando por alto una serie de desencuentros con la Presidenta Michelle Bachelet durante su gestión, lo que favoreció la creación de diversas teorías tras su salida.

Al parecer olvidó la serie de encontrones con la Mandataria, algunos de ellos producto de las inexistentes relaciones con las asesoras de la jefa de Estado, como fue el sonado viaje de la Presidenta a La Araucanía sin comentárselo a Burgos, el que motivó que presentara su primera renuncia y que fue rechazada por Bachelet; la innumerables opiniones de Burgos frente a aspectos de algunas propuestas del Ejecutivo que sacaban ronchas en Palacio; su insistencia frente a la Agenda Corta Antidelincuencia, férreamente cuestionada por parte de la extrema izquierda de la Nueva Mayoría; el casi quiebre entre el Ministro y el Subsecretario Aleuy, cuando este último prohibió el ingreso a Santiago de los camiones que venían del sur, provocando un caos en la capital, el que fue finalmente resuelto por Burgos al enmendar la orden; y finalmente, la pugna por la salida del Administrador de La Moneda, un “parto inducido”, según Burgos.

Ya en los últimos tiempos, el desorden más propio de un consejo de curso escolar que impera en la Nueva Mayoría hacía imposible una coordinación, esto porque además, muchos de sus líderes al parecer están tratando, tratando y tratando de aparecer con agendas propias, esto a la luz de las encuestas que marcan una desastrosa aprobación de la Mandataria, y aún peor en el gobierno. Pero la guinda de la torta se la lleva el Presidente de la Cámara de Diputados, el socialista Osvaldo Andrade, quien envió hace un par de semanas un sintético mensaje a la Presidenta Bachelet a propósito de la ofensiva impulsada por la bancada de su partido, que tenía por objeto impugnar la llamada “Agenda Corta Antidelincuencia” del Ejecutivo ante el Tribunal Constitucional, que preside Burgos, y su “téngase presente”.


Realmente, el tener que lidiar diariamente con situaciones como las descritas no solo cansan, sino que también agobian. Burgos expresa que su salida se debe a motivos personales, pero lo personal da para más, como ya muchos conocen la compleja relación que mantuvo con la Jefa de Estado, mientras que el cansancio se atribuye al extenuante horario de un ministro,  que muchas veces pasaba de las 21:00 hrs. Hay que reconocer que el horario es extenso, pero hay muchos que iniciamos en la misma jornada y terminamos a las 0:00 o a las 02:00 hrs. también. Desconocemos el estado de salud actual de Burgos, pero a lo que quiero llegar es que su cansancio se debe más a diferencias en el interior de La Moneda, pero no queda más que respetar su decisión, y continuar en este escenario dramático que mantiene a la política chilena en declive.